El pasado 20 de julio asistí en el Parque Tecnológico Walqa (Huesca) a la presentación de la aplicación "Amarre solutions" sobre la estiba de cargas. Un proyecto desarrollado por la empresa oscense ACF Innove en colaboración con el Instituto Tecnológico de Aragón.
Me pareció una herramienta muy buena para el Sector, una aplicación que va a facilitar el trabajo de muchas empresas de transporte por carretera. Sobre todo para aquellos profesionales que trabajan en el sector logístico, donde las configuración de las cargas se pueden convertir en un auténtico quebradero de cabeza si no se gestionan correctamente. Las buena noticia es que gracias a esta aplicación se podrá configurar la carga de un camión con seguridad y un poco más fácil.
Mi más sincera enhorabuena a todo el equipo de ACF Innove por este espléndido trabajo.
¿En qué consiste el “proyecto amarre”?
El proyecto amarre es una solución tecnológica para facilitar el proceso de estiba de la mercancía según la Norma UNE EN 12195. Los complejos procesos físicos y sus fórmulas matemáticas y físicas a implementar, así como las variables a tener en cuenta, nos vienen dadas en el software, por lo que los usuarios se limitan a introducir los datos de sus respectivas mercancías, bien de forma manual, o bien desde los datos ofrecidos desde los software de gestión de las empresas, ya que se ha realizado pensando el proyecto precisamente en la integración con otros sistemas informáticos ya existentes, ofreciendo soluciones integradas y completas a las empresas. El proyecto Amarre ofrece una solución integrable a un problema que las empresas deben afrontar en breve plazo. Ofrece eficacia y eficiencia en la aplicación de unos proceso complejos y de difícil interpretación y que requieren de formación. Además de ofrecer la solución de estiba más eficaz, ofrece un informe final que ofrecerá una garantía al transportista y cargador sobre el proceso seguido, informe que también se podrá utilizar como elemento informativo en toda la cadena logística y para los cuerpos de seguridad e inspección.
Lo que hace el software es trabajar con todos los datos ofrecidos sobre la expedición, teniendo en cuenta número de bultos, medidas, volúmenes, pesos y tipo de materiales entre otros. La solución establece si esta distribución cumple con los pesos diferenciados por ejes, permitiendo realizar los ajustes necesarios para cumplir la normativa. Una vez distribuida la carga, se elige el tipo de amarre (por rozamiento, inclinado, directo diagonal, directo bucle o directo muelle); se le ofrece información también sobre si el vehículos va a circular por carretera, tren o mar o una combinación de ellas, con el objetivo de valorar las fuerzas a las que se va a ver sometida la carga.
Se trata de un software visual, avanzado y orientado a la Logística 4.0 que ofrecerá solución avanzada y ello requería de recursos que a priori teníamos que valorar.
Se introducen elementos como equipo de sujeción a utilizar (cinta, cadena o cable), el uso de material antideslizante, bloqueos y amarres complementarios que se van a utilizar y que pueden hacer variar considerablemente el número de amarres necesarios o la fuerza de tensado a aplica.
La aplicación tiene en cuenta todas estas variables, junto a las características del vehículo, carrocería, rozamientos, embalajes, volúmenes y tipo de mercancía entre otras, realizando los cálculos físicos necesarios.
¿ A qué necesidad responde el “Proyecto amarre”?
La distribución de la carga y su estiba afecta a la estabilidad del vehículo, debido a las fuerzas físicas que operan en el transporte y en sus correspondientes modalidades, como cuando un vehículo que opera en carretera y está sujeto a fuerzas verticales, también se integra en barco y se ve sujeto a diferentes fuerzas horizontales previamente no contempladas.
Según estudios de la Comisión Europea sobre el Transporte, se calcula que hasta un 25% de los accidentes, en los que se han visto implicados camiones, se deben a una inadecuada distribución o sujeción de la carga. Se trata pues, de uno de los principales factores de riesgo en camiones, produciendo además, pérdidas millonarias para las empresas.
Para minimizar este aspecto, la Comisión Europea publicó la directiva 2014/47/UE en la que los Estados miembros se comprometen de forma progresiva a inspeccionar los vehículos en carretera, haciendo especial hincapié en la supervisión del correcto amarre de la carga, teniendo como referencia la norma UNE 12195. La referida directiva afectará a todos los vehículos destinados al transporte de mercancías de más 3.500kg de MMA.
Se trata de una normativa que tiene como objetivo establecer las bases sobre las que los países miembros deben llevar a cabo las inspecciones técnicas en vehículos comerciales, con el fin de garantizar que los vehículos estén en las mejores condiciones para circular y se minimicen los peligros propios de la seguridad vial. En tal sentido, uno de los aspectos en los que más incide la normativa europea es en la sujeción de cargas al camión. Dicha relevancia se advierte, en términos programáticos, cuando proclama que la sujeción de la carga es fundamental para la seguridad vial y apuesta por que todas las partes implicadas en el proceso logístico han de velar por que la carga vaya adecuadamente empaquetada, estiba y amarrada en el vehículo apropiado.
La relevancia de la Directiva comunitaria se aprecia, no obstante, en que no se limita a proclamar dicho objetivo sino que establece instrumentos legales dirigidos a conseguir que las mercancías estén debidamente sujetas al camión en aras de alcanzar una mayor seguridad vial. El establecimiento de sanciones obliga a que las autoridades extremen su atención sobre la necesaria formación de sus cuadros a fin de que puedan conocer qué tipo de incumplimientos constituyen las infracciones merecedoras de sanción. Y esta previsión pone a su vez de manifiesto la importancia de estas cuestiones para los operadores del transporte en general y para quienes ostentan la responsabilidad concreta de la correcta estiba y amarre de las mercancías, en particular, por las consecuencias económicas que la imposición de dichas sanciones puede conllevar. No se tratan, en modo alguno de meras infracciones de tráfico, sino que se generan por la inobservancia de una normativa adicional que los vehículos comerciales deben cumplir, además de a la que están obligados por su condición de vehículos de motor. Las consecuencias económicas, por tanto, además de las multas correspondientes, pueden llevar a la inmovilización de los vehículos y las pérdidas que ello pueda ocasionar, por lo que los operadores de transporte tienen que estar mucho más atentos a partir del momento en que dicha normativa europea comience a aplicarse.
Fue el pasado 9 de junio, con la transposición de la Norma en el Ordenamiento español y con aplicación práctica a partir de del 20 de mayo de 2018, lo que hace que este proyecto se finalice en momento oportuno y en respuesta a una necesidad imperiosa.
¿A quién afecta?
Al contrario de lo que se suele pensar, los responsables de la mercancía y su estiba son los cargadores y no transportistas, excepto pacto en contrario. A día de hoy, ante la falta de una directriz común, los problemas más importantes han sido los relacionados con la seguridad vial y los daños personales y materiales por causa de una mala estiba y que no siempre se han contemplado como tales, ya que dichas variables no siempre se han sometido a valoración y tratamiento. La necesidad hasta el momento actual ha venido más bien determinada por la conciencia y el conocimiento respecto al tema y las graves consecuencias que pueden derivarse, por lo que en muchos casos no se ha visto como tal.
El transportista, si ha pactado expresamente con el cargador que se va a hacer cargo de la estiba y amarre adecuado de las mercancías, debe conocer en profundidad las exigencias técnicas que exige la operativa de un buen amarre de mercancías a fin de poder planificar, procedimentar y demostrar que su carga contratada para su transporte está o estaba bien estibada. Y debe tener también en cuenta, que si contrata a otro transportista para que sea dicha empresa la que se encargue de hacer dicho transporte deberá vigilar que cumple dichas obligaciones de estiba y amarre, porque si no las observa, también responderá de los perjuicios ocasionados a las mercancías a pesar de que no haya sido quien los haya causado materialmente.
Fuente: ACF Innove. com
Interesante artículo, con tu permiso lo compartimos en nuestras redes sociales. A ver si el programa cuaja en el mercado, porque en algunas partes del sector del transporte aún hay una brecha tecnológica importante.
ResponderEliminarUn saludo