Vehículos industriales más aerodinámicos e intermodales

Las "colas aerodinámicas" en los semirremolques podrían convertirse en un accesorio habitual: la Comisión Europea ha iniciado la revisión de la normativa de pesos y dimensiones con el objetivo de estudiar la legalización de estos elementos que ayudan a reducir el consumo energético y las emisiones. También quieren favorecer el transporte por carretera de los contenedores de 45 pies.

La Comisión Europea ha iniciado el procedimiento para modificar la normativa que establece los pesos y dimensiones de los vehículos industriales que realizan transporte internacional. Para el transporte nacional, la Directiva que regula estas cuestiones prevé una serie de excepciones y los Estados miembros pueden decidir la aplicación de normas que se apartan de la Directiva para el transporte dentro de sus fronteras. Con esta medida se da respuesta a una de las iniciativas que la propia Comisión anticipó en el Libro Blanco del transporte que presentó en abril de 2011 con el subtítulo “Hoja de ruta hacia un espacio único europeo de transporte: por una política de transportes competitiva y sostenible”. Concretamente, la iniciativa se enunciaba de esta manera: “Adaptar la legislación sobre el peso y las dimensiones a las nuevas circunstancias, tecnologías y necesidades (p.ej., el peso de las baterías y el rendimiento aerodinámico), y asegurarse de que facilite el transporte intermodal y la reducción global del consumo energético y las emisiones”. 

Recordemos que las actuales disposiciones sobre peso y dimensiones fueron diseñadas en la década de los 1980. Tal como se anunció en el Libro Blanco sobre el Transporte, la Comisión tiene la intención de revisarlas a fin de adaptar las normas al progreso técnico. En particular, estas normas deben adaptarse para facilitar la introducción de la aerodinámica mejorada de los vehículos que van a limitar las emisiones de CO₂ y el consumo de energía, y para reflejar mejor las nuevas normas de transporte intermodal.

Como parte del proceso de documentación previo a la elaboración de su propuesta final, la Comisión abrió durante los meses de enero y febrero una consulta pública a través de su página web para recabar la opinión “de las partes interesadas”, en la que podían autoridades públicas, organizaciones vinculadas al sector o cualquier individuo a título personal. Debían rellenar un cuestionario cerrado, aunque también se admitían comentarios fuera del mismo.

Aunque en la presentación del cuestionario se decía que su contenido no debe considerarse como la representación de la opinión de la Comisión, ni prejuzga ni constituye el anuncio de una posición por parte de la Comisión sobre los temas tratados, no cabe duda de que las cuestiones que plantea sí pueden servir para hacerse una idea de por dónde van a ir los tiros.

El cuestionario estaba dividido en cuatro bloques: eficiencia energética y emisiones, intermodalidad e innovación, cuestiones legales y control del cumplimiento de la normativa. Además, la Comisión mostraba su disposición para analizar cualquier documento o estudio relacionado con las cuestiones tratadas.

Aerodinámica y baterías

En lo que se refiere al primer apartado, la eficiencia energética y emisiones de CO₂, la Comisión centra su interés en la reducción de la resistencia del aire de los vehículos, que según los datos que proporciona en el cuestionario representa entre el 20 y el 30% del gasto de combustible. De manera que determinadas mejoras en la aerodinámica se pueden conseguir reducciones en el consumo de combustible de entre el 5 y el 6%. Por este motivo, la Comisión se plantea modificar la longitud legal de los vehículos para permitir el acoplamiento de accesorios aerodinámicos; sin embargo, no se muestra dispuesta a tocar los pesos máximos por este motivo. En cambio, sí está dispuesta a modificar los pesos máximos para facilitar la utilización de los vehículos híbridos y eléctricos, cuya cara útil se ve actualmente penalizada por el peso extra que supone la incorporación de las baterías y los otros componentes del sistema eléctrico.

En este sentido, en el cuestionario se preguntaba sobre qué dispositivos serían más eficientes para mejorar el rendimiento aerodinámico (colas plegables o hinchables, alas laterales, faldones, mejoras en el diseño de la cabina, etc.), cuáles deberían ser sus dimensiones o cuál es el ratio coste beneficio esperado, entre otras cuestiones. También interrogaban si se cree conveniente introducir una excepción especial en los pesos máximos de los vehículos que usen baterías. Y en el caso de que se adoptaran estos cambios en la directiva de pesos y dimensiones, preguntaban cuáles incorporaría en su flota de vehículos.

Por los 45 pies

En el apartado dedicado a la intermodalidad, se pedía que se aportaran las ventajas o desventajas que supondría la retirada de las restricciones a las que está sometido el transporte por carretera de los contenedores de 45 pies, si se deberían eliminar de forma generalizada o en función de criterios geográficos, de tiempo o participación en un transporte multimodal..

En otro apartado se planteaba si se cree que es necesario modificar el artículo 4 de la Directiva de pesos y dimensiones (en el que se permite que los Estados miembros se aparten de los límites establecidos por esta norma europea en determinados casos), ya que reconocen que su actual redacción no resulta clara y ha generado complicaciones y pide ayuda para identificar dónde se necesita introducir aclaraciones.

Finalmente, el quinto apartado del cuestionario se dedicaba a la correcta aplicación y control del cumplimiento de las normas relativas a los pesos y dimensiones. En este bloque se preguntaba si los actuales controles son eficaces para garantizar, qué se puede hacer para mejorarlos y si los sistemas de pesaje en movimiento y para medir la longitud en marcha pueden ser una solución rentable para mejorar los controles de peso y dimensiones de los vehículos.

Combinaciones de 25,25 metros. Una solución inmadura

Desde el punto de vista de la Comisión Europea, a pesar de los numerosos estudios, debates y experiencias que se han llevado a cabo sobre la implantación de los conjuntos de 25,25 metros y 60 toneladas de MMA, todavía no cuentan con una posición lo suficientemente madura sobre el impacto que estos vehículos pueden tener sobre las infraestructuras, la seguridad vial, el medio ambiente o el reparto modal del transporte. Por eso, en esta revisión de los pesos y dimensiones, la Comisión no tiene intención de proporcionar el marco legal para la introducción de vehículos más largos y/o pesados.


Fuente: Artículo publicado en Camión actualidad