¿Debe pagar la misma multa una empresa grande de transportes que una pequeña?

Las empresas pequeñas de transportes, frente a las grandes empresas transportistas se sienten como David frente a Goliath, pequeños e indefensos y con la idea de que, algún día si les cae alguna sanción tendrán que cerrar porque no pueden afrontar ese gasto.

Estos días ha sido de actualidad la propuesta de que se impongan las sanciones de tráfico teniendo en cuenta el nivel de renta del sancionado, un asunto que lo ha puesto sobre la mesa la Unión de Guardias Civiles.

Ahora mismo hay una gran polémica con la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio. Una medida recaudatoria, que según dicen los políticos va encaminada a los que "más tienen", lo que reportará al país unos cuantos "euritos".

El artículo 31 de la Constitución española dice que: "Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad...".

Este artículo quiere decir que, en nuestro país, las aportaciones que tienen que hacer los ciudadanos para contribuir al pago de los gastos públicos se tienen que regir por un principio muy importante, que es el de la capacidad económica. Por eso, aunque todos los ciudadanos tienen que contribuir (principio de generalidad), no siempre lo hacen en la misma proporción porque no todos disponen de los mismos recursos económicos. El principio de igualdad determina que los ciudadanos con igual capacidad económica han de pagar la misma cantidad de impuestos y que los ciudadanos con distinta capacidad económica han de pagar distinta cantidad de impuestos. Así, la Constitución determina que, en el sistema tributario español, quienes más dinero tengan deberán aportar más euros al fondo común para el pago de los bienes y servicios públicos (principio de progresividad).

Desde este humilde Blog lanzo una pregunta al aire, ¿se deberían ajustar las sanciones de transportes a la capacidad económica de la empresa sancionada? ¿se podría aplicar lo que inspira este artículo 31 de la Constitución al procedimiento sancionador?...

Hay que mejorar la progresividad en las sanciones, dependiendo del nivel de renta del sancionado, o dicho de otro modo, que a medida que decrece la capacidad económica de una empresa, decrezca el importe de la multa que pueda imponer la Administración.

Esto no es nuevo, ya se está realizando en algunos países como Finlandia, donde es sumamente popular. Exigir el mismo pago de una sanción (tanto al Rico como al Pobre) es enormemente regresivo (cuanto mayor es la ganancia menor es el porcentaje de impuestos que debe pagarse).

El panorama del Transporte por Carretera en España es desolador. Recientemente ha sido paralizada la reforma de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres por el adelanto electoral. Por lo que ha quedado sin aprobar la rebaja de las cuantías de las sanciones de transporte en torno al 30%, según se había acordado entre las federaciones nacionales de transportistas y el Ministerio de Fomento a finales del 2010.

A partir del 1 de enero de 2012, las empresas y autónomos dedicadas al transporte por carretera pagarán unos 2.500 euros más al año por la retirada de los beneficios fiscales sobre el gasóleo profesional. Hasta ahora, las empresas de transporte recibían 2,80 céntimos de euro por cada litro de gasóleo que repostaban, lo que suponía un retorno de unos 1.500 euros anuales sobre una media de 50.000 litros de combustible consumido. Los profesionales de la carretera “pasarán a tener la misma fiscalidad que tiene cualquier particular cuando llena el depósito de su automóvil, algo que nos pasará factura a todos”.

A toda esta problemática habría que sumarle la aprobación de la Directiva sobre la Euroviñeta del pasado 12 de septiembre, que también va a suponer un aumento de los costes empresariales.

Esta norma, que deberá estar incorporado a las legislaciones nacionales en un plazo máximo de dos años, permitirá aumentar los peajes durante las horas punta, que solo podrán ser cinco al día. En concreto, los camiones que crucen Europa podrían pagar hasta cinco céntimos más por cada kilómetro recorrido. Los Estados miembros podrán tener en cuenta al calcular las tarifas no solo los costes de construcción y mantenimiento de las carreteras, como hasta ahora, sino también los costes del ruido y la contaminación.

Hay que recordar que España se ha posicionado en contra, ya que penaliza a los países periféricos comunitarios y “supone una carga excesiva para el sector del transporte en el actual contexto de crisis”. (Fuente Comisión de Logística y Transporte de la Cámara de Comercio de Valencia)

Así están las cosas hoy por hoy, pero ¿cuáles son los gastos de una empresa de transportes pequeña?

Hace ya tiempo leí que en España existe unas 150.000 empresas pequeñas o autónomos dedicadas al transporte de mercancías, de las cuales más del 90% de las mismas corresponden a microempresas de menos de 5 vehículos.

A muchas de estas empresas, las cuentas, no le cuadran. En muchas ocasiones llegan a fin de mes sin beneficios, o incluso sufriendo pérdidas, especialmente si están aún pagando un crédito como consecuencia de la compra de uno o varios camiones.

Si hacemos una cuenta mensual, un transportista autónomo medio con tres camiones en propiedad -cuyas letras aún sigue pagando- gastaría, tal y como podemos observar en el gráfico, unos 15.000 euros mensuales en gasóleo -5.000 por camión-, a lo que tendría que añadir unos 2.700 euros mensuales en peajes, aproximadamente 400 euros por mecánica y cambio de ruedas, otros 10.500 para el pago a los chóferes de los dos camiones extra y de la seguridad social, y unos 7.200 euros de letra.

En total los gastos ascenderían a 35.800 euros mensuales, frente a los 35.000 que facturaría de media, lo que le dejaría unas pérdidas de 800 euros mensuales. Si se quedara en casa no tendría pérdidas, pero tampoco ingresos que le permitieran pagar las cuotas del préstamo pedido para renovar su pequeña flota, por lo tanto se ve obligado a trabajar y aún así tiene que poner de su bolsillo unos 800 euros al mes. En el caso del autónomo que ya hubiera terminado de pagar las letras de su camión o camiones, la situación sería algo mejor sin tener en cuenta ninguna situación imprevista (una multa por ejemplo).

Este hipotético caso medio no es ciencia ficción. De hecho, numerosos pequeños transportistas se encuentran en una situación similar en nuestro país. (Fuente ADN)

La paralización de la reforma de la LOTT, la supresión de las ayudas del gasóleo profesional, la euroviñeta, sanciones elevadas etc., sumado a la famosa "crisis", se hace más necesario ayudar a la pequeña y mediana empresa para que pueda seguir subsistiendo. Desde este Blog, insisto, propongo que se ajusten las sanciones al volumen de negocio de las empresas transportistas, para que una misma infracción pueda ser sancionada progresivamente, es decir, teniendo en cuenta la capacidad económica de la empresa sancionada.

No pretendo con esta propuesta posicionarme con ninguna corriente política, quiero ser lo más objetivo e independiente posible,  lo que si deseo es que se tome conciencia de la situación tan desesperada en que se encuentra el Sector del Transporte por Carretera, y nada mejor que mi Blog para utilizarlo como altavoz.

Queda inaugurado este debate, y como dice un compañero bloguero, sé crítico y, si no te convence mi propuesta, tienes la obligación moral de rebatirme, ¿qué opinas?