CAP, ¿Es Francia o España la culpable?

Una esperada colaboración, después del buen sabor de boca que me dejó su página web. Me estoy refiriendo a Mario, el camionero internauta, creador del Blog Sorro.es. 

Tacograferos ha tenido varias colaboraciones de personas pertenecientes a muchos ámbitos, a la Administración, a la Inspección, a la Formación...etc., pero todavía no había podido publicar ninguna desde el ámbito de los conductores profesionales.

Pues estamos de enhorabuena, porque no podía ser mejor el estreno, os dejo con un artículo de este excelente profesional del volante y del mundo 2.0, Mario Sorro, sobre la exigencia del CAP en el país vecino. Podréis comprobar que es muy crítico con mis colegas del Cuerpo hermano, la Gendarmería Francesa. 

Artículo

La verdad es que con los últimos acontecimientos que nos están haciendo pasar a los camioneros en el país vecino y con la larga tradición de impunidades a las que nos hemos visto sometidos en el pasado, no se sabe.

Porque en un principio y según la publicación Necesidad de acreditar el C.A.P. en Francia se nos había dicho por parte del ministerio que "únicamente se les exige el permiso de conducir para ver si es necesario que cumplan o no el requisito de cualificación inicial exigido por la Dª 2003/09."

Hace tiempo y con ocasión de un control al que estaba siendo sometido en carretera por la Guardia Civil le comentaba al agente el porqué en Francia sólo se veían parados en los controles a camiones españoles y portugueses y aquí no se correspondía con las mismas formas de actuar con los franceses, le decía en plan jocoso si es que ellos no querían complicarse con los idiomas extranjeros o ¿qué?, porque a mí, a partir de las 10 de la noche me pasaban todos los camiones franceses que tan escrupulosamente circulaban por el día, desbocándose de noche, imaginándonos como, teclas desconectadoras del tacógrafo, que eran la moda en aquella época, imanes que es lo que se lleva ahora, etc. El caso es que a los del sur nos tienen a menos, y esto refiriéndome a los agentes "de la autoridad", que a la hora de la verdad, allí en Francia, sólo están para sacarnos las perras, no para ayudar como lo dejé de manifiesto en la carta abierta de un suceso que me ocurrió por aquellas tierras.

Hace años, los agricultores y ganaderos galos no nos dejaban pasar nuestro productos por sus territorios, pruebas de ello hay multitud, a mi, concretamente, hace como unos 15 años, cuando trabajaba con mi propio camión y transportando carne fresca para mataderos franceses, me habían despertado una noche para tirarme toda la mercancía al suelo, con la convivencia de los agentes franceses que no habían movido ni un dedo para parar a la muchedumbre y evitar los daños, es más, ni un informe de lo sucedido me habían dado para el "parte" al seguro que debía dar.

Este verano volvieron a empezar con las prácticas propias los agricultores franceses, pero esta vez se quejaron los agricultores españoles a la correspondiente comisión de agricultura europea, no volviéndose a ver más noticias al respecto, pero, se ve que no pueden dejar de mancillarnos, de una u otra forma, ahora la han tomado con lo de los certificados que, según ellos, que no así la comunidad europea según la Directiva 2003/09, debemos llevar un certificado de exención del CAP, expedido no se sabe por quién, ya que Fomento no lo ve necesario, ya nos lo había aclarado en la respuesta a la consulta planteada por las asociaciones de transportistas. El miércoles pasado, 28 de septiembre, eran más de 100 los camiones retenidos en la frontera francesa por esto. Ahora la pelota están encima del tejado de las asociaciones de transportistas que al parecer ya se han quejado al ministerio de Fomento y Asuntos Exteriores, a ver si nos van a autorizar a llevar armas pesadas en los camiones igual que han dado el permiso a los pescadores del Índico para defendernos también nosotros de semejante piratería interna europea.

Por eso me pregunto en el título de este post de quien será la culpa, de Francia por hacer lo que hace con nosotros o de España por no cuidar de los derechos sus ciudadanos en una Europa, utópicamente unida económicamente.

Mario -Sorro.es